Los exámenes de imágenes pertenecen a una de las formas más sofisticadas de diagnóstico que se utilizan en la atención de la salud, ya que se realizan con diversos aparatos tecnológicos y técnicas para lograr reflejar en las imágenes las estructuras dentro del cuerpo. Por lo que este proceso implica que los pacientes se mantienen a la expectativa de principio a fin.
En este blog echaremos un vistazo a la perspectiva general de lo que experimenta alguien que se realiza una examen de imagen y los beneficios que se obtienen a cambio.
The Journal of the American College of Radiology presentó un estudio que es parte de un proyecto más amplio llamado «Investigación centrada en el paciente para estándares de resultados en pruebas de diagnóstico (PROD)«, que tuvo como objetivo proporcionar orientación a pacientes, médicos e investigadores respecto al examen por imagen.
¿En qué consiste esta investigación? En el estudio a cuarenta y cinco pacientes tomados de cuatro clínicas de atención primaria, que fueron encuestados tras realizarse exámenes de imagen como radiografía, ecografía, tomografía computarizada y resonancia magnética. Las preguntas fueron enfocadas en su experiencia y tuvieron como resultado la siguiente información, dividida finalmente en cuatro temas:
1.- Factor de conocimiento
Según los resultados encontrados, la principal razón por la que los pacientes acuden a realizarse un examen es “encontrar respuestas” respecto al estado de salud. De esta manera, el conocimiento obtenido de las pruebas de imagen se considera un resultado valioso.
Las emociones de los pacientes acerca de las pruebas cambiaron a medida que se obtuvo el conocimiento, partiendo del diagnóstico por imágenes que discutieron antes: conocimiento vacío o miedo; durante: asombro o anticipación; o después de una prueba: conclusiones extraídas de la prueba.
2.- Contribución en el cuidado de la salud
Los pacientes generalmente consideraban la resolución de los síntomas como un beneficio principal de las pruebas e informaron que estaban satisfechos con una prueba de imagen si esto se lograba, las pruebas avanzaron en su “viaje” a través del sistema de atención médica. En situaciones en las que la prueba no condujo a la resolución de los síntomas ni a una estrategia de tratamiento, los pacientes aceptaron esto siempre que sintieran que se había descartado una enfermedad grave. De lo contrario, los pacientes se sentían frustrados por tener que seguir pasos con resultados no concluyentes.
3.- Sensaciones directas durante las pruebas
Durante la realización de la prueba, los pacientes experimentaron sensaciones físicas relacionadas con un malestar general durante el proceso debido a ciertas posturas, otros sintieron ruido e incluso claustrofobia. En las reflexiones de los pacientes sobre sus riesgos percibidos, se centraron casi exclusivamente en los riesgos físicos.
4.- Factor emocional
El tema dominante que surgió fue el efecto de las pruebas en la experiencia emocional de los pacientes. Los resultados emocionales prominentes de las pruebas de imagen incluyeron experiencias dicotómicas de tranquilidad o intranquilidad y preocupación. Las expectativas del paciente, derivadas de la experiencia personal o del conocimiento previo, sirvieron como causa de la respuesta emocional a su prueba de imagen. Los pacientes relataron conocimientos de encuentros previos con el cuidado de la salud, búsquedas en Internet o anécdotas de experiencias de pruebas de familiares o amigos.
El equipo médico jugó un papel importante en el manejo de las emociones de los pacientes. Dependiendo de sus acciones hacia los pacientes, los miembros del equipo médico exacerbaron las emociones de frustración y preocupación o brindaron consuelo y alivio.
Resumen
En definitiva, tras el estudio se identificaron varios resultados demostrando que los exámenes de imágenes eran importantes para el proceso de recuperación de los pacientes. Por tal, según los investigadores del estudio, es recomendable para el cuerpo médico discutir con los pacientes el motivo de la solicitud del examen, hablar sobre las opciones de diagnóstico y saber explicarles cómo se utilizará la información que se ha conseguido.
También se afirma que estas acciones son esenciales para facilitar la comprensión de los pacientes en el desenvolvimiento frente a la toma de decisiones clínicas, así como para clarificar las expectativas con respecto a los exámenes por imágenes.
Se obtiene de lo observado en las entrevistas, que un equipo médico puede marcar la diferencia en la percepción de los pacientes con respecto al examen realizado, mientras esté capacitado para afrontar las complicaciones de manera humana y empática.
¿Qué entendemos de esto?
Definitivamente la labor de los especialistas va a acompañar y sostener, de cierta manera, la actitud del paciente frente a un examen de imagen, lo que nos deja estas sugerencias: mejorar la comunicación médico-paciente y brindar la información necesaria para dar la mayor seguridad posible en el proceso.
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Javier Lecca Espinoza
Mayra Milagros Almeida Rengifo
Profesional en Comunicación y Periodismo. Editora y Copywriter